Mario Ciércoles lleva prácticamente toda la vida corriendo y cada vez que cumple años confía en seguir sumando kilómetros. Nació en Madrid hace 73 años, pero se siente «más logroñés que muchos de aquí». A la capital riojana llegó hace cuatro décadas y aquí ha visto crecer a su familia, a la que ha contagiado su afición.
Militar de profesión, fue uno de los fundadores del Club Maratón Rioja y se declara un gran entusiasta de las carreras populares que se celebran en la capital riojana. Su trayectoria le hizo merecedor del Galardón Honorífico de Logroño Deporte en 2022. Ahora se siente orgulloso de subirse a numerosos podios «por ser el más veterano» y también de que este deporte haya evolucionado y enganchado a tanta gente en las últimas décadas.
Porque antes no se practicaba el ‘running’ por la calle y recuerda que de niño, en los Escolapios de Madrid, incluso hacía gimnasia «de paisano», con la misma ropa con la que luego estaban en clase. Y cuando se enganchó a este deporte, le «miraban mal» por ir en chándal corriendo hacia El Retiro.
¿Cómo empezó su afición por correr?
Cuando terminé el Bachillerato, entré en la academia para ser militar. Allí sí teníamos chándal, pero con el ejercicio pasaba más o menos lo mismo que en el colegio. Corríamos cien metros como mucho, era gimnasia estática, se pasaban pistas de obstáculos, salto de plinton, el caballo… Y el tercer año, estando de cadete en Toledo, tuvimos un profesor que nos tenía corriendo todo el día. Nos llevaba a correr por el campo de maniobras, íbamos a todas partes corriendo y la verdad es que nos tenía amargados, porque era correr, correr y correr a todas horas. Pero eso quedó ahí, en nuestro espíritu y yo he seguido corriendo desde entonces. Te estoy hablando del año 1973, es decir, que llevo 52 años corriendo.
Imagino que entonces “salir a correr” era muy diferente a lo que supone ahora.
Sí, entonces no había carreras populares como hay ahora. En invierno corríamos por el campo, que se llamaba ‘cross’ y luego en verano corríamos en pistas como las de Adarraga, pero no se corría por la calle. Y sobre esto tengo una anécdota: cuando pasó lo del 23-F, me destinaron al Congreso de los Diputados. Después de trabajar, me iba a correr al Retiro, que está a 400 ó 500 metros. Iba en chándal corriendo y la gente se reía de mí y me decía “¿dónde vas?”, porque no era lo normal.
Después, ya en Logroño empecé a correr la media maratón y mis primeras carreras populares. Y después ya comencé a correr maratones, la Behobia de San Sebastián y fui uno de los fundadores del Club Maratón Rioja.
¿Sigues corriendo habitualmente?
Sí, sigo corriendo. Este deporte es muy bonito, te relacionas con mucha gente, corres al aire libre, y en Logroño tenemos unos parques preciosos: el parque del Ebro, el del Iregua, La Ribera, La Grajera…. Y gracias a Dios no he tenido lesiones.
Ahora ya voy despacio. Pero lo importante es seguir entrenando y seguir corriendo. Y lo haré mientras pueda. Todos los años, cuando cumplo años, me planteo si el año que viene seguiré corriendo. Y por el momento, lo voy consiguiendo.
«Se puede empezar a correr a cualquier edad. Pero hay que hacerlo poco a poco, en progresión»
¿Y cuál es el secreto para cumplir años con esa vitalidad y con esa energía?
Creo que la clave está en mantenerse activo, que es lo que hace que puedas continuar. Este deporte se basa en la resistencia, en la fuerza que tiene el corazón. Si dejas de correr, todo eso se viene abajo, por lo que hay que seguir trabajando. Pero yo también he tenido suerte, porque correr tiene impacto en tus rodillas, en las caderas, en las vértebras y yo no he sufrido deterioro en las articulaciones. En material deportivo prácticamente no gasto nada, en lo único que invierto es en zapatillas. Todos los años les pido a los Reyes Magos unas zapatillas, que sean buenas y que amortigüen.
¿Por qué decidisteis fundar el Club Maratón Rioja, hace más de 30 años?
Cuando vine aquí a La Rioja empecé a correr medias maratones, la Maratón de Madrid, y siempre iba con una camiseta de una marca deportiva, pero yo quería llevar la camiseta de un club. Un día coincidí con Ángel Alti, el entrenador del Club de Atletismo Añares y me apunté. Era muy exigente. Allí estábamos un grupo de veteranos, con más de 40 años, y pensamos “qué necesidad tenemos de que nos impongan determinado ritmo e ir a ciertas carreras”. Por eso, los más mayores decidimos irnos y fundar el Club Maratón Rioja. Allí cada uno entrena al ritmo que quiere. Nos juntamos los domingos a correr y hoy en día somos el club que tiene más corredores veteranos.
Has sido galardonado por Logroño Deporte por haber participado en todas las carreras populares de la ciudad. ¿Por qué esa afición a estas carreras?
Yo he corrido por toda España; al extranjero no he salido a correr. Pero llegó un momento que decidí hacerlo solo en La Rioja, especialmente en las carreras de Logroño. Y lo hago porque es importante participar en carreras. Si tienes una carrera, sales a entrenar. Si no tienes que competir piensas: “hoy hace mal tiempo”, “hoy estoy cansado” o “tengo que ir a hacer unas compras” y no sales a entrenar. Pero pensar que tienes que terminar una carrera es un aliciente para seguir corriendo.
Yo siempre digo que los corredores profesionales entrenan para quedar bien en las competiciones. Pero los corredores populares competimos para tener obligación de entrenar. Además, sales y es una gozada; vas por aquí ahora en otoño, por parques llenos de hojas caídas, árboles rojizos… es una maravilla y relaja mucho.
«Me hace mucha ilusión subir al podio por ser el más veterano»
Tener la oportunidad de correr con tu hijo y con tu nieto, que también se llaman Mario Ciércoles, te hará sentir especialmente orgulloso…
Sí, los tres nos llamamos igual y es muy curioso. Cuando voy a inscribirnos en alguna carrera, llama mucho la atención porque somos tres generaciones seguidas y con el mismo nombre. Ellos me han visto correr, mi hija y mi yerno también corren, es algo que en cierto modo, se hereda y se contagia.
¿Por qué crees que engancha tanto correr?
Yo creo que es por la sencillez de este deporte: puedes correr a la hora que quieras, por donde quieras, no tienes que ir un día determinado, con unas normas, como puede pasar en los deportes en equipo. Lo puedes practicar a tu aire, un día por un circuito, otro día a un ritmo distinto, ir más rápido, hacer cuestas… Digo yo que será eso lo que está atrayendo tanto; hay muchísimas carreras populares y muchísimos inscritos en todas ellas.
¿Qué logros deportivos le han hecho más ilusión?
Hace mucho tiempo que no termino maratones. Ya de veterano, quedé segundo en una media maratón de Melilla. Me hace mucha ilusión haber subido este año al podio en Agoncillo, en El Redal, en la carrera de los Tres Parques o en la de la Virgen de la Esperanza por ser el más veterano.
¿Se puede empezar a correr a cualquier edad?
Sí, sí, por supuesto. Lo que hay que hacer es empezar poco a poco. Yo soy entrenador también y cuando alguien empieza tiene que ir en progresión. Empiezas con un minuto andando y otro corriendo. La semana siguiente ya puedes hacer un minuto andando y dos corriendo y así vas progresando. En las personas mayores hay que tener en cuenta las limitaciones, es decir, que según te haces mayor puedes levantar menos las piernas, con lo que la zancada será más corta, y ya está.
